El descuento de Gauna no fue suficiente para revertir el resultado. El arquero brasileño Willian fue la figura clave del encuentro, frustrando los constantes intentos argentinos.

El equipo de Lucuix, integrado por Nico Sarmiento, Pablo Taborda, Kevin Arrieta, Ángel Claudino y Alan Brandi, impuso un juego dinámico y agresivo, dominando buena parte del partido.

Brasil, lejos de su habitual estilo vistoso, optó por una estrategia defensiva, confiando en rápidas transiciones para aprovechar los errores de Argentina. El primer gol llegó tras una desatención en un lateral, donde Ferrao, una figura consagrada, puso el 1-0.

A pesar de la desventaja, Argentina nunca bajó los brazos y mantuvo la presión constante. Sin embargo, a los 12 minutos del complemento, un desafortunado rebote permitió que Felipe Valerio ampliara la ventaja para Brasil. Con el marcador 2-0, la Selección siguió buscando el descuento, que finalmente llegó a través de Gauna, pero no fue suficiente para evitar la derrota.

El arquero brasileño Willian, quien reemplazó a Guitta por lesión, se erigió como la gran figura del encuentro, realizando varias intervenciones claves que evitaron la remontada argentina. A pesar de haber realizado 26 remates al arco y dominar el partido en el segundo tiempo, Argentina no logró capitalizar su dominio.

Con este resultado, Brasil se consagró campeón del Mundial, dejando una vez más a Argentina con el sabor amargo de la derrota en una final.